~la inspiración en la tormenta...el comienzo de la realidad.~ [Acto1]

~La inspiración en la tormenta... el comienzo de la realidad~

Acto1:


Desperté aquella vez,En una blanca habitación, sobre una tibia y suave cama, una gran ventana frente a mi donde podía observar el paisaje, me daba la impresión de encontrarme entre las montañas quizá en la sierra de algún país, en ese momento no le presté atención,¿Cómo llegué ahí? no lo sé... tampoco sabía donde me encontraba, sin embargo sentía paz dentro de mi.

Aparentaban ser las 12:00 de la mañana, el sol estaba en todo su esplendor, podía observarle desde la ventana, aún sin levantarme de la cama y algo confundido pensaba que hacía yo aquí... al intentar responderme vino alguien quien tocó la puerta de la habitación en la que me encontraba.

-Es hora de levantarse el Señor quiere verlo.

Fue la voz de aquellas personas desconocidas que me hablaban como si me conocieran, supueran porqué estoy aquí y en parte supieran el motivo de mi existencia en este lugar nuevo para mi.

Cerraron la puerta y rápidamente tuve que levantarme, vi un closet en aquella habitación y la abrí, dentro se encontraban muchos de los finos trajes, tomé uno y me lo puse, pensaba que no era correcto que quién me haya dado posada en esta casa, y dado esta elegante habitación, almenos merecía mi buena presencia física. Listo para salir observé por última vez la ventana y el paisaje que recordaba anteriormente era totalmente distinto al cual estaba observando ahora, ahora estaba frente a una playa... mirando el mar tan azúl y brillante, me perdí aquel momento mirando pero alejé mi mirada de ahí y pensé:

¿Ahora tengo alusinaciones?

Sin meditarlo mucho salí de aquella habitación y me encontré en un pasillo elegante donde unas escaleras bajaban hacia aparentemente el salón principal de la obvia mansión, bajé por ahí y miré cada una de las escaleras tenian diferentes grabados, en aquel momento no sabía que decian, pero eran muchas letras manuscritas y no muy legibles, continué bajando las escaleras y uno de los empleados me dirigió hacia donde se encontraría el "dueño", cada lugar de la casa tenía una decoración peculiar,desde los adornos hasta la pintura de las paredes, no dejaban de tener aquellos grabados que no podía comprender... ¿Por qué alguien escribiría en sus paredes?, volví a preguntarme pero volví a no darle importancia, ya que ahora tenía mas curiosidad por la persona que estaría detrás de aquella puerta de madera de la cual se encontraba frente mio.

Aquel empleado tocó para luego abrir la puerta, me hizo señales de que entrara y tímidamente entré, llegando a una oficina sutilmente decorada al estilo antiguo,en una silla hacia la ventana se encontraba una persona sentada de espaldas,mi corazón comenzó a latir rápidamente sin saber porqué, aquel sujeto que me había guiado hacia aquella habitación desapareció sin que me diera cuenta, y la puerta se cerró fuertemente.

-Al fin despertaste, e estado esperando por ti.

Fue lo que dijo el señor de espaldas con una voz gruesa pero sin girarse y sin perder de vista aquella gran ventana.

-Usted sabe quién soy? qué hago aquí?

Suspiró en aquel momento volviendo el ambiente algo incómodo, no sabía que le hacia gracia o que le cansaba para que suspirase de esa forma.

-No es una broma realmente quiero saber qué hago aquí y quién es usted.

-Realmente deseas una respuesta...

-Claro que si! de lo contrario no estaría preguntando.

-Ja ja no puedo responderte...

Dijo con aquella risa que comenzaba a sacarme de quisio, intenté acercarme hacia su silla y moverla para que me mirase a los ojos y así obligarle a responderme, a lo que me acercaba a el dijo con una voz clara.

-No querrás hacerlo, almenos aún no.

Una fuerza extraña impidió que me moviese en aquel momento, como si mi propio yo no deseaba que me acercase a aquel sujeto, el cual solo conocía su voz...

-Solo tu podrás responerte...

Al decir eso se levantó de la silla y cerró la ventana con unas gruesas y oscuras cortinas, anteriormente no había notado que aquella ventana era lo que alumbraba la habitación y al escuchar sus palabras mi mente se puso en blanco, como si también dentro de mi, como si hubieran desconectado mi electrecidad interna, entiendase por razón.

Aquel sujeto del cual no conocía nada se acercó a mi, no pude ver su rostro debido a la oscuridad del cuarto, pero me habló muy cerca, era mas alto que yo y acarició con su mano mi rostro, diciendo unas palabras tan profundas, que me cautivaron en aquel momento, salió del lugar y aún deleitado por sus palabras me quedé ahí parado observando su oscura oficina, y olvidé las palabras que me había dicho, sabiendo que quizá eran las cosas mas relajantes que quizá nunca volvería a escuchar.



Pasaron mis días en aquella habitación, sin saber nada de mi, ni siquiera del sujeto el cual me había dado hospedaje, tratar de hablar con sus empleados era inútil, no respondían nada y solo hablaban para decirme las órdenes del sujeto misterioso, por así llamarlo, ya que no conozco ni su nombre, me miraban como si yo mandara, pero se guiaban por las órdenes de aquel, aún confundido psaba los días visitando su oficina y hablando con aquel sujeto que nunca quitaba su vista de aquella ventana y siempre de espalda, tenía tanta curiosidad de mirar su rostro, pero algo me lo impedía, en mi sentía que no me lo merecía, aún no merecía saber quien era el, ni el porqué me mantenía en aquella mansión.

-Estarás toda la vida mirando aquella ventana?

Le pregunté esperando una respuesta de su parte, aunque me daba verguenza hablarle o inicar las conversaciones con el, me dispuse a comprender que me la tendría que jugar si realmente deseaba saber porqué solo observaba la ventana todo el día, si respondía lo sabría, sino no habría perdido nada.

-Por que te gusta mirarme hacerlo, porque te agrada pensar qué hago aquí.

Otra vez no le comprendí su respuesta así que pensé en que preguntarle cosas era confundirme más, así que al saber que perdía mi tiempo salí de su oficina, por primera vez sin que el se levantara y acariciaba mi rostro como era costumbre.

Regresé a aquella habitación totalmente enojado, no había descubierto nada y cada día aquí era más corto, si quiera ya había estado varias semanas conversando nada con aquel sujeto que ahora estaba comenzando a enojarme, quería que aquel sujeto viniese, diera la cara y me pidiera disculpas, pero sabía que era imposible porque aquel nunca dejaba su oficina... y peor esa estúpida ventana,

¿Comencé a tener celos de la ventana? -pensé a lo que me respondí- que va.

Las horas pasaron nuevamente, aquella noche no pude Dormid nada, deseaba entrar al cuarto de aquel sujeto y mirarle el rostro pero aún no tendría el suficiente coraje, o almenos eso pensé... ya que mientras pensaba me levanté y abrí la puerta y sin esperarlo ahí estaba aquel sujeto en la oscuridad de la noche frente a mi, mirándome, observandome y me abrazó, no comprendí porqué lo hizo sin embargo le respondí el abrazo, junto a su abrazo sentí la calidez de sus labios en mi cuello, sus besos se hacian mas intensos llegando a apoderarse de mis labios el cual respondí confundido.

¿Por qué?

Alcancé a decir alejandome de sus labios.

-Por qué lo deseaste.

Nervios inundaron mi cuerpo, porqué aquel sujeto sabía lo que yo deseaba, esto no se estaba volviendo normal, tenía que desifrar que sucedía aquí, porqué no podía ver su rostro, porque podía leer mi mente, porque sabia lo que deseaba, el porque de aquellas letras en todos lados... estaba dentro de una mansión donde parecía que se manejaba a mi antojo.

-Acaso no lo entiendes? soy tu marioneta.

Al escuchar esas palabras caí en un profundo sueño, desmayándome sobre sus brazos sin saber que pasó conmigo toda esa noche, sin explicarme porqué de todo, ahora estaba mas ciego que antes definitivamente lo estaba.

Mami, ta genial *-* pero, mirálo así: Entre más escribas, más te explotaré xD