Mensaje inoportuno? - priv Hatori -

- y eso no es señal de lo popular que te has vuelto? - le digo cuando insiste en no ser famoso.


Sonrío al ver el panfleto promocional. - Podrías usar esto para atraer la clientela. Eres un ex-modelo, deberías de aprovechar ahora eso, aunque solo sea por el tiempo que nos ha tenido separados. - digo dejando su mano y comiendo un poco más, al final acabo yo comiendo más que él, a pesar de que presumía de comer 3 pizzas.


- oye... si puedo ayudarte en algo con lo de la cafetería dímelo. Cuando la abras hablaré a la gente de mi trabajo de ella.

- Eso lo sé, pero estaría bien para los primeros días y así va conociendo la gente el sitio.


Alzo una ceja encantado de que vaya a ser mi camarero privado. Me saca de mi nube cuando me pregunta por el estar compartiendo casa. Acaricio su cabecita, es igualito a un cachorro tierno. - Es algo pronto para decirlo, pero está bien. Adoro que podamos cuidarnos el uno al otro y tenernos tan cerca. - le abrazo. - No quiero separarme de ti nunca más.

Le estrecho y respondo a esos besos mimosos que a penas habían ganado en intensidad cuando cesan. Sonrío cuando se aparta y me quedo mirando su espalda mientras acomoda los platos. Está dispuesto a no hacer nada para no molestarme y compensar lo que me hizo pasar. Ha superado la prueba, no me había dado cuenta, esto era una prueba tonta mía, queriendo asegurarme una vez más de que le intereso en serio.



- Zack... - cuando se gira a mirarme le beso apasionadamente haciendo que quede contra la encimera y abrazando su cuerpo. - ... te... levanto el castigo. - digo besando su barbilla fina. - No puedo tolerar que desprecies una parte de tu cuerpo. - le digo refiriéndome a su cicatriz. - ¿quieres que lo hagamos? - le pregunto mirándole a los ojos.

Cuando me abraza siento que el corazón se me saldrá del pecho por lo que ha dicho. - te adoro, definitivamente, te adoro. - para nada me lo tomo a mal lo que dice, yo he sido quien ha empezado esto en primer lugar. - Pero que sepas que no me fuerzo, vale?



- Trabajaré un rato entonces. - doy una caricia a su moflete antes de que se separe y me siento en la mesa a trabajar, oyendo el sonido del grifo mientras se lava los dientes.

Tras trabajar cerca de una hora con el ordenador me froto los ojos debajo de las gafas y las dejo guardadas en su funda. Voy a lavarme los dientes y veo que Zack se quedó dormido con una luz encendida y en libro sobre el regazo.

Me lavo los dientes y procedo a acostarlo como es debido. Dejo el libro sobre la mesa y veo que se ha apuntado a un examen para una escuela de administración. Veremos si le puedo ayudar en algo, ahora tengo que acostarle bien, le empujo un poco para que entre el sueño y vigilia se tumbe. Frota su mejilla contra mi hombro, pero que tierno es pienso apagando la luz y abrazándole para compartir el sueño con él.

Cuando rueda me despierto y enseguida oigo sus buenos días. - ohayo... - digo con un gran bostezo.


Dormido como estoy a penas consigo responder el beso de esos labios. - Bueno, tenía sensación de tener algo encima... no es que fuera muy pesado, la verdad. - digo bromeando y repentinamente le abrazo poniéndome encima un segundo para rodar una vez más en la cama con él y dejarle sobre mí. Aparto los cabellos de su frente mirando sus ojos y le abrazo sintiendo en mis manos las sinuosidades de su espalda. - ¿y qué tal durmió el monito? - le pregunto.

Un sonrojo aparece en sus mejillas cuando le dice monito... sin saber porque aquello le hizo por demás feliz, ... monito? ladea su cabeza.

- Tu monito durmió muy bien - dice sonriéndole lamiendo su nariz de forma tierna, acariciando esos brazos fuertes.

- Mmmm y el monito además no quiere levantarse - sabía que en un rato tendrían que levantarse para que Hatori se fuese a trabajar pero realmente no quería



(Me tengo que ir nos vemos en unas horas¡)

- Mmmm... pues algo tendré que hacer con él, no es normal que le tenga tanto apego a la cama. - sonrío feliz de poder despertar con él y tener esta conversación tonta y sin sentido.


Beso suavemente su dulce cuello y me separo mirándole. - eres tan hermoso. - aprovecho con él dos deliciosos minutos en la cama.


Miro hacia su mesilla donde están los papeles. - Te vas a presentar al examen?

Rio ante su rugido de tigre, no es la primera vez que lo hace, pero no consigo acostumbrarme a ello.


Se levanta y yo me estiro en la cama antes de hacerlo y también me doy un agua. - oye, oye, el que tiene que engordar aquí eres tú. bueno, me ducharé mientras. - ya que se ofrece a hacer el desayuno.


Salgo de la ducha y vestido para el trabajo. Observo un espléndido desayuno que ha hecho sin esforzarse demasiado. - tienes razón, a este paso voy a engordar. - cojo mi agenda antes de sentarme y empiezo a buscar un contacto en concreto. Luego apunto un número de teléfono y un nombre y se tiendo el papel. - Llama aquí, fue un amigo de la universidad que cursó conmigo el máster de administración de empresas, ahora es profesor de eso en una universidad, así que te puede asesorar y lleva algunos grupos de prácticas... aunque no sé los detalles creo que te puede ayudar o recomendar a alguien para que te ayude también. - es lo único que puedo hacer por él, probablemente pueda resolverle alguna duda, pero de lo que sé de administración de empresas es muy básico.

- Honto¡¡¡ arigato¡¡¡ - dice tomando el papel y poniéndolo en el frigo con un imán, así ya no se le olvidaría pues a veces era un tanto cabeza hueca, le prepara un bento, esta vez sin figura pues tampoco quería dejar en mal a Tori con sus compañeros de trabajo, aunque tal vez luego le haría un pulpo muy a su estilo.

- Me pondré las pilas para entrar rápido a la universidad... afortunadamente en Wutai estudiamos la preparatoria, claro que después de eso había muy poco tiempo como para preocuparse por más estudios que no fuesen dar en el blanco,e strategías y todo ese tipo de cosas... - se sienta a la mesa a comer también tomando algo de leche chocolatada

- Hoy saldré de nuevo, pero si no estoy cuando llegues dejaré comida preparada si? - tenían que arreglar todo lo del nombre del local y lo de la decoración, cuando Tori termina y se alista, Zack le para en el genkan para darle un beso en los labios

- Iterasshai


(tardaré en responder)

Me lleno la barriga de huevos y fruta antes de irme a trabajar. Me mete un bento en el maletín y alzo una ceja. - Zack... tenemos que hablar sobre lo de repartirnos las tareas de la casa... lo haces tú todo! - digo mirándole algo serio, no enfadado. - Bueno, ahora me voy. Esfuérzate con lo de la cafetería.- le devuelvo el beso.



Llega la noche y Tori no está en casa. Cuando Zack llega recibe una llamada mía. - Zack... hola cariño ¿estás en casa? ... verás.... no te asustes, pero estoy en el hospital.... no, yo estoy bien. - suspiro largamente mirando hacia la puerta donde se encuentra la persona por la cual estoy en el hospital. - verás... se presentó mi madre en casa y le dije bueno, le dije que estoy con un hombre y se ha desmayado... no...pensé que reaccionaría tan mal. Gomen, pero puedo pedirte que hoy duermas en casa de Kunsel? Tengo que llevarla a casa y me da miedo que si te ve le vuelva a dar algo. Gomen... - digo totalmente avergonzado y preocupado.

(ok, sin problemas)

Me llevo a mi madre a casa y cuando llegamos nos sentamos en el sofá. Cogemos aire a la vez y de manera muy similar. - Vamos a ver, madre... entiendo que te cueste asimilarlo, pero...desmayarte? Eres la mujer más dura que he conocido, a caso me vas a despreciar ahora?


- Yoshiyuki, entiéndeme tú a mí. En 28 años no me he dado cuenta de... tus preferencias, además, te veías tan bien con una mujer al lado.


-no es una preferencia, son mis sentimientos. Le quiero, no es suficiente?


- Sí, es más que suficiente.


- Sé lo que hago, no te he demostrado siempre que soy responsable y que no me dejo engañar?


- Yoshiyuki, lamento profundamente lo que te he hecho pasar, pero ha sido un auténtico shock para mí. Nunca se me ha pasado por la cabeza que fueses a estar con un hombre, pero hay algo que sé, que tu padre, que en paz descanse, y yo hemos criado a un hombre magnífico al que no voy a dejar de querer por nada del mundo.

- Gracias, madre. - digo levantándome y abrazándola.


- Ya que no me vas a dar nietos, sinvergüenza, podrías al menos llamarme mamá, eh?




Al día siguiente llamo a Zack a media mañana. - Hola cariño... cómo estás? Siento haberte echado de casa. - mi voz suena tranquila, libre de la angustia de ayer. - A mi madre le ha costado, pero lo ha asimilado. - más bien me ha costado a mí, que se las ha arreglado para que le pagase un bolso de marca por hacer que se desmayase. - Quiere conocerte.

Zack llega a la hora de comer y voy yo a abrirle. Cuando le veo con el ramo de flores mis ojos se desorbitan y cierro la puerta saliendo para fuera con él. Suspiro de que mi madre no le haya visto aún, más bien a su presente floral.

- Hola cielo. - me muerdo el labio mirándolo, está guapísimo. Toco un pétalo de las rosas y compruebo que son naturales. Le arranco el ramo de flores y lo tiro escaleras arriba. - etto... gomen, mi madre no soporta que se maten seres vivos para un regalo... has visto lo chungo que lo tuvo mi padre? - digo intentando bromear, pero mi madre está llena de manías. Suspiro y acaricio su mejilla para calmar sus nervios. - Tranquilo, vale? Solo quiere ver que clase de persona eres.

- vamos allá? - cojo su mano y se la aprieto fuerte mientras entramos y vemos a mi madre, una mujer tan alta como yo, con el pelo recogido perfectamente, ropa elegante y con algún que otro rasgo mío; colocando la mesa.


- Madre, este es Zack Fair, mi pareja. Zack, está es mi madre, Yukio Harada. - digo presentándolos y mi madre le escruta con la mirada antes de reverenciarse elegantemente.


- Bueno... nos sentamos? - digo y conduzco a Zack a la mesa y mi madre se sienta a su vez. Le mira un momento extrañada como si reconociera su rostro. - Un momento... Fair-san, oh, dios, eres modelo, verdad. - dice con algo de triunfo al acordarse de donde le sonaba la cara de mi amante.

Le tiembla la voz demasiado pienso. No importa si mi madre le acepta o no, es mi vida y yo tengo que elegir con quien la comparto.

- Así es, ahora está trabajando en abrir su propio negocio, una cafetería. Hace los mejores postres que he probado. - digo probando el estofado que hizo mi madre.


- Ya veo... - dice con poco interés hacia un negocio así, de alguna forma parecía interesada en la chaqueta de gucci que lleva mi amante. - y qué has estudiado?