Una salida a paris +Privado Uriel+

Estaba comiendo el postre cuando miró a Kanou, ahora hablaban más, antes el mayor era más cerrado y no hablaba con él.

- estoy bien contigo *le mira seguro* me siento bien contigo y no eres tan malo como aparentas *se quedó en silencio* ¿me lo preguntas porque soy un ángel? *parecía haber acertado* aishh... *suspira* mi padre es ángel, mi madre humano y se enamoraron... mi tio es un demonio... ¿quien dice quién debe empearejarse con quién? cada cual decide por si mismo lobito... *le sonrie tieramente*

Bebió un poco acabándose el postre.
- lo importante es que ambos estemos bien, da igual qué seamos... ¿tu estás bien conmigo? ¿no te parezco algo infantil?

- sí mi tio es demonio, mi abuela es la mujer que más manda por allá abajo y mi abuelo paterno es un ángel... por eso mi tio es demonio y mi padre ángel... *se encoge de hombros, sabía que podía ser dificil de creer* y mi mama es humano *sonríe*

Agradece las palabras de Kanou, pese a no tener tacto, pero sabía que era sincero.
- no soy un maníaco de hacer fotos... aunque... *Se sonroja* a mi papa también le gustaba hacernos muchas fotos de bebe... igual lo heredé de él... pero es que es un lugar lindo *protesta para defenderse*

Se le queda mirando, sonriendo dulcemente.

Cuando se conocieron Kanou era algo violento, agresivo, posesivo y para nada era dulce con él, simplemente le atraía su cuerpo, pero ahora era dulce con él, le respetaba y le trataba de hacer cosas agradables, como llevándole a sitios especiales o ese viaje... habían pasado poco más de tres meses desde que se conocieron, pero el lobo era más cercano a él.

- pero aunque nos guste hacer fotos, eso nos sirve de recuerdo, nee? *le sonríe* yo también quiero que disfrutes... *le sonríe y se levanta para darle un suave beso en los labios*

Le toma de la mano para subir a lo más alto, poniéndose la chaqueta, pues la brisa del aire allá arriba era algo fría. Ver aquella estampa de la ciudad era preciosa, empezó a hacer fotos, hasta que quedó contento con como habían quedado...

- gracias por traerme *le sonrió abrazado a él tiernamente* es una vista preciosa... ¿Roma? *le mira* tampoco sé hablar italiano =_= ¿tu sabes? *le mira curioso* nee... parece que me consientes mucho, nee? hay... ¿hay algo que tu quieras? ¿algo que yo pueda hacer? *también quería consentir un poco a Kanou, pero no sabía como*

- Si, se hablar italiano - dice acariciandole el cabello como a un niño pequeño, la gente apenas y les miraba pero no faltaba algún curioso, más aún cuando ambos se notaba que eran orientales

- Que linda es su hija!!! - dice una señora mirando a ambos - debe sentirse un padre muy orgulloso

Aclara la anciana, claro que a Kanou eso no le hizo ninguna gracia, estaba tentado por aventar a la señora desde lo alto de la torre, pero simplemente habló en japonés como haciendole entender que no le había entendido nada, ella al no saber japones se va de ahi.

- Maldita anciana - susurra el hombre con gesto amargado otra vez

Estaba disfrutando de las vistas, ajeno a lo que otros a su alrededor dijesen o les mirase. Vió como se acercó una anciana pero no le entendió, Kanou por su parte seguro que sí, pero le contestó en Japonés y escuchó como la maldecía.

- nee... ¿que ha dicho? *le mira* ¿te ha molestado? ¿ha dicho algo malo? *le toma de la mano sin entender nada pero tratando de calmarle*

Sintió su caricia en su cabeza... pero algo no iba bien... por mucho que Kanou se forzase para tranquilizarse, se veía que algo no iba bien.

- nee Kanou... mi mama es empático, es brujo... y mi papa angel... yo he heredado la parte ángel, pero... aún así... noto que algo te preocupa... ¿qué dijo esa señora? *le miraba*

Se fueron a un lado donde hubiera menos gente.
- sí, he tomado fotos suficientes, podemos irnos... pero quiero que me cuentes qué pasa... nee?

- pe... pero... *Kanou parecía qu eno le diría nada, asi que no insitiría* hai... con comprarles un detallito será suficiente, en serio *sonrió*

Bajaron del lugar mientras Uriel iba pensativo.
- a papa y mama... am... a oniichan es fácil, un juego de sexo, París es la ciudad del amor y eso... mi hermano ya tiene pareja, asi que un juego de esos le gustará, también una estatuilla de la Torre par ala casa... *hablaba como reflexionando en alto* a papa y mama... amm... ya veré... no se me ocurre algo...

Se agarró a Kanou, como si fueran una pareja, cogiéndole de la cintura y acercándose a él.
- ¿tu vas a comprar algo?





u: nee me voy ya que ando cansada... Oyasumi ^-^

Iba a reprocharle el hecho de que le dejara gastar tanto, pero Kanou no se lo permitió, asi que sonrió y aceptó lo que el mayor dijo, sonrojandose un poco en cuanto a los juegos hentais.

- bueno... cogeré algo a mi hermano, y puede que a mi padre para que lo use con mama... creo que mama y yo somos los menos hentais... *de repente se le ocurrió algo* ah sí! puedo comprar algún libro, a mis padres les encanta leer, mi mamá trabaja como crítico literario... *sonrió*

Iba tranquilamente abrazado a Kanou. Se sentía bien y además seguro, sabía que le protegería pasara lo que pasara.
- ¿y que vamos a hacer en nuestra última noche en parís?

Le besa encantado, pero se sonroja cuando le dice la idea que tiene de pasar la noche.

- hai... suena muy bien... *que se sonrojara no quería decir que no le gustase la idea* am... bueno... pues... vayamos a una libreria cercana, que cierran antes que un sex-shop, nee? asi compro primero lo de mis padres...

Se encaminaron por una calla bastante amplia, mirando todas las tiendas para hacer las compras, había gente que paseaba cogidos de la mano, se veían muchas parejas.

Entraron en varias, su intención era comprar un par de libros, no más... pero Kanou insistió en coger varios.

- bueno... mi papa si *sonrió* mi mama... no estoy seguro... *dijo pensativo* aunque siempre nos dicen que estudiemos idiomas... puede que igual sepa algo... no sé... *llevaban ya más de un decena de libros* nee Kanou, en serio que es suficiente *estaban pagando unos libros*

Tras comprarlos salieron, Uriel insistió en ir a comprar lo de su hermano.

Al entrar les volvieron a pedir verificar la edad de Uriel, aquello le daba algo de apuro, eso es que se veía muy niño, le preocupaba que eso pudiera molestarle a Kanou.

- am... *miraba todo con un deje de sonrojo* bueno... algun juego... *se acerca a uno para parejas* mm.. este parece divertido... son como pruebas... *leía el contenido en inglés, idioma que sí entendía* suerte que venga en varios idiomas... *susurró* am... cogeré este para mis padres y este otro... *era una cesta que ponía: "L'amour de Paris"* parece muy variado... espero que le guste a oniichan *sonreía* yo creo que con esto es suficiente...

Compraron todo sin que Kanou se parase a mirar nada, lo cual le resultó extraño, Kanou era algo más pervertido que él y pensaba que seguro le haria sonrojar con juguetes o algo similar, pero no. Tal vez estaba cansado de las compras.

- am... Kanou? *le mira cuando le oye murmurar* ¿qué es lo que te molesta? y no me digas que nada, si no me lo dices... am... am... yo... *pensaba algo con lo que hacerle chantaje* am... yo... no lo haremos esta noche... *trataba de sonar serio, pero se sonroja al decir aquello*

Se sonroja agachando el rostro, dejando que acaricie su cabello, cuando sacaba sus orejitas de neko le gustaba que le acariciase así, era como un gato al fin y al cabo.

- eh? como mi padre? *se empieza a reir* jajajajajaja no mi padre es un ángel, tiene cientos de años... jajajajaja *se ríe divertido* mi mama tiene... am... casi los 35... creo... *hace memoria* pero mi madre aparenta mucho más joven, a veces dicen que si es mi hermano *ríe* ¿por? ¿que edad tienes? *curioso*