[Shonen Ai, incesto] No lo acepto, oniisan! [Hasta parte 2 actualización XD]

Tomando un proyecto que nació mientras escuchaba música, como muchas de mis amigas sabrán estoy "tratando" de hacer historias narrativas =.= pero aún soy pésima, esta historia en si no tiene sentido alguno, mas que el incesto que estos dos chicos presentan, si les interesa, posteen! y la seguiré... si no pues se quedará en mi mente, de donde nunca debió salir XDD.

Besos~~

No lo acepto, oniisan!


Mi padre nos presentó aquel día...

-Es tu hermano

Fue lo que dijo... tan serenamente, siempre escuché aquella historia, la de aquel hermano del cual le quitaron todo derecho a mi padre de conocer, luego de años de intentos mi padre lo había conseguido, gano el caso al demandar a su amante por negarle los derechos, sin embargo ese no fue el problema...en mi mente giraba aquellas palabras..."es tu hermano" como reloj dando vueltas para girar sus manesillas, aquellas palabras deberían haberme dado felicidad, hace un año quizá hubiera sido felicidad para mi, pero ahora no son mas que puñaladas,todo desde aquel día.


no podía comprender mis sentimientos... Aquel jovencito de cabello castaño y ojos púrpuras...había cautivado mis ojos desde el primer momento en el que lo vi, ¿Por qué tuvo que ser así? Aún sabiendo que era mi sangre ¿Por qué no se detenían estos deseos de amarlo? quería sentirlo, protegerlo y necesitarlo...

no era fácil lo sabíamos... al enterarnos quisimos desaparecer, en alejarnos hayamos una respuesta, claro... pasados días sin vernos, matando nuestros deseos, tratando de olvidarnos el uno del otro, quién diría que nuestros cuerpos se pedían, nuestras almas se buscaban y nuestros corazones se entrelazaban, ¿Por qué dicen que es pecado? acaso el amor no es una bendición? si la encontré en mi hermano, porqué tengo que dejarlo...no comprendíamos a quienes nos decían aquellas palabras que para nosotros eran pinchasos de las mas feas y venenosas espinas.

-Que hacemos?

nos preguntabamos diariamente, luego de reencontrarnos auqnue suene repetitivo, día que nos veiamos día que nuestros cuerpos se amaban, si, se amaban...definitivamente no podíamos negarle aquellos deseos, nuestros corazones, por mas lejos que estaramos no dejaban de estar juntos, recordandonos día al día la la existencia de cada uno,

sin comprender aun nos amabamos en secreto, si, secreto...tratando de engañar al mundo, aquel mundo que nos privaba de nuestra felicidad, nos descriminarían sin duda, sin importarnos volvíamos a vernos buscando una solución, terminando por amarnos sin compasión ni pena ajena, yo amaba a mi hermano, él me amaba de la misma forma, aún con sus labios sin decir una palabra...su corazón me lo confirmaba, aquellos habían estado juntos desde que nos conocimos... no deseabamos separarnos, sentir nuestros cuerpos juntos... no se comparaba con nada, empezando porque eramos dos chicos que algun día aprendieron a amar, lo hicimos tan bien que no quisimos darnos por vencido, aunque los obstáculos eran cada vez peores...los años pasaron, en aquel entonces que nos amabamos a oscuras yo de 16 y el apenas de 14... tuvimos que separarnos... su madre se iría de la ciudad, eramos chicos, era fácil de comprender, aquella última noche de mis 16 años, la recuerdo tan bien... nos amamos hasta que nuestros cuerpos cayeran de cansancio, derramandome en sus entrañas varias veces, acariciando cada parte de el, besandolo salvajemente, sin duda esa noche me porté mal, al final de todo, dejé en el una marca declarandolo mio, desde aquel día, nunca le dijimos a nadie la relación que tuvimos, solo nos interesaba a nosotros, aquella noche nos dejamos, solo con el recuerdo de nuestros cuerpos juntos, como dije anteriormente, dónde sea que el estuviera, definitivamente mi alma lo llamaba, aunque nunca logró localizarlo, el tiempo pasó, para bien o para mal pasó sin cicatrizar el amor que tuve por el, sabía que nuestro reencuentro se daría algún día.

Llegó el día yo cumplí 20 años, sin duda sabía que mi pequeño hermano estaría en algún lugar, con 18 años de edad, sin importar cuanto quice evitarlo, el simple recuerdo de su delgado cuerpo de niño, su pequeño miembro, aún sin bello púbico, sus rosados pezones...su suave y blanca piel, sin duda hacían a mi cuerpo reaccionar, sabía muy bien que aquel niño ahora ya tenía 18 años, su cuerpo debería ser completamente diferente, ¿Alguién mas lo habrá tocado? era la pregunta que me atormentaba, aquellas marcas que había dejado alguna vez en su delicado cuello, sin duda ya habían desaparecido, me enfermaba la idea de pensar que habían sido reemplazadas por otras marcas, pero yo sabía que aunque eso hubiese pasado, el nunca olvidaría aquella noche...donde el fue totalmente mio, no solo de cuerpo, si no nuestras almas y corazones quedaron sellados, hermanos o no, compartiendo la misma sangre, sabía que estaba mal... pero en aquella época de mis 16 años solo sentí miedo...aquel miedo que se sentía tan bien.

El día del reencuentro, mi padre trajo a mi hermanito a la casa, su madre había fallecido y desde ese día viviría con nosotros, la emosión de verlo quemaba mi cuerpo,la noche anterior pasé exitándome más de una vez con sus recuerdos, siempre recordando a aquel cuerpecillo, que un día vibró sobre mi, lo imaginé mas de una vez...sin embargo al verlo sin duda, era mas hermoso que antes... mi amado hermano... un abrazo le brindé, aquel que me recibió con el mismo cariño, esperando ansioso el tiempo para quedarme a solas con el, mi padre no salía, sin embargo no dejaba de abrazar a mi hermano, sin decirme nada se acercó a mi oido a decirme.

-"Ahora si, vengo a quedarme oniichan".

-Fin-

Nota: no es un fin realmente, sino que andaba ociosamientras lo escribía, sé que no es muy bueno, pero pues quice probar que tal me iba con el incesto *///*, acepto criticas! (que de ley habrán XD).


Part 2:

Sorprendido aún por aquellas palabras, sonreí, aún abrazándolo, mi padre nos miraba feliz, pensando que eramos apenas dos hermanos felices de reencontrarse, que equivocado estaba...qué hubiese pensado el, si por un momento hubiera podido leer mi mente, ver todo lo que aquel abrazo deseaba,luego de risas y cariños, al fin mi hermano y yo estabamos solos, mi padre se fue a dormir junto a mi madre, aunque mi hermano tenía su propio cuarto dentro de la casa, no dudó en ir a dormir al mio, al llegar al cuarto me besó, si el me besó, y yo le respondí con los deseos que había reprimido mi cuerpo durante tanto tiempo, su cuerpo evidentemente ya no era el de un niño, era la de un hermoso hombre, acaricié su cuerpo, besé cada parte de el, declarándolo mio, lo que nuestros cuerpos compartían realmente era algo inexplicable, ¿Cómo dos hombres podían ser hecho el uno para el otro? nuestros cuerpos se acoplaban, mis labios solo buscaban los suyos, mi cuerpo sus caricias, y alma su corazón, escuchaba sus gemidos, tapé su boca con mis besos, nadie mas debía escuchar esos sonidos placenteros, todo el, era destinado a ser amado por mi y solo por mi, una vez más después de tanto tiempo lo volví a hacer mio, con salvajismo y sin compación, sus ojos llorosos, no me conmovían, simplemente le sonreí y sellé nuestra vida en ese instante, mi hermano, el cual amaba, volvía a ser mio, cuando ya no resistió se corrió en mi abdomen, sentí su cálido ser en mi abdomen, mi miembro aún dentro de el, declarándo aquella nota de amor que solo así podía expresarle, lo embestía si, sin piedad alguna, mordía su cuello dejándo mas de una marca, el siempre había sido mio, y ahora se lo demostraba.

"Oniichan..."

decía con su dulce voz, aunque ya fuera un "adulto" sus gemidos aún eran mas adorables, ya no era aquel niño asustado que alguna vez tembló en su primera erección, era un hombre que ya sabía que hacíamos, sin embargo tal fue mi felicidad al saber que aún, al pasar del tiempo me amó o almenos me deseó, con la misma locura que yo hice, no duré mas y me derramé dentro de el, inundando de mi sus entrañas, su último gemido fue realmente adorable, sin duda quedaría en mi mente toda la vida.Sentir su respiración aún agitada, sus mejillas sonrojadas, aún no salí de el... lo intenté pero el con su dulce voz entrecortada me decía "no oniichan...", luego de un tiempo besé sus labios, y salí de el suavemente, lo apegué a mi, pronto amanecería, olí su cabello, esto era real, yo mas que nadie lo sabía, aquel sentimiento nacido de dos niños, ahora era el mas puro de los amores, lo observé durmiendo en mis brazos, pasando así todos los días, todas las noches el venía a mi habitación, yo lo hacía mio sin objeción.

Vivimos así nuestra fantasía, yo amándolo, el buscándome para que lo amara, pero solo comunicándonos con el lenguaje de nuestros cuerpos, los cuales, aunque no lo crean, se entendían demasiado bien.

yaiiiiiiiiii otro q admira el trabajo de mi otosannn

lo vez otosaaaan sos un genio *o*

Sin palabras, hermoso, como siempre ^^

ah te quedo maravilloso *o* ¡Que viva el incesto! xD

Cuidate ^^