Invitado sorpresa

Hai.. -afirma el menor mientras esperaba por el otro- Pues quiero ir a un restaurant que vi hace un tiempo en una revista es bastante intimo, muy lindo, el ambiente es bastante bohemio pero tiene una vista de la ciudad muy interesante... -dijo el chico, quizás sonando muy entendido sobre el lugar, hasta parecía que lo había planeado con antelación, se notaba un brillo en sus ojos bastante diferente e inusual, quizás era porque estaba realmente feliz por haber logrado con éxito la publicación del manga-
Hai vamos! -camina hasta la salida de la oficina para bajar en el ascensor, e ir a los estacionamientos a buscar el auto de Masamune, espera que el mayor entre en el auto para luego entrar el y disponerse a ir a lugar-

-el viaje hasta el restaurant no había sido muy largo solo estaba a 30 minutos en auto, pues el trafico era algo pesado a esa hora, llegan finalmente al lugar que estaba a medio llenar, lo cual era perfecto, toman asiento en una mesa libre cerca de la barra-

Spoiler:

Mientras conduzco hacia el restaurante que también parecía conocer el menor, como si hubiera estudiado un artículo sobre él o algo, tengo que concentrarme mucho para mirar a la carretera y no buscar ese brillo en sus ojos verdes por la felicidad y por poder demostrar lo que vale por sí mismo.

El hombre sabía incluso donde estaba, aparcamos cerca. No es tan lujoso como al que le llevé la última vez, pero es tranquilo, aunque hay más gente de la que me gustaría. Miro por las mesas por si hay alguien que conozcamos, me pregunto si esto será siempre así? Escondiéndonos, suspiro sin tristeza, siempre puedo volver a secuestrarlo en una cabaña.

El menú de las cartas es bastante modesto y el camarero no se acerca a preguntar, si no que hay que hacer la complicada tarea de llamarle y que te escuche entre tanta gente. Pido algo de carne y un entrante para ambos que acordamos que nos gusta, además de media botella de champán.

Cuando el camarero se va le miro, él está sentado en un sillón empotrado en la pared y que abarca varias mesas, mientras que yo estoy en una silla de madera con los clavos de las patas algo sueltos. Le sonrío y pongo la palma de mi mano hacia arriba esperando a que coloque su mano encima. - Lo hiciste realmente bien en la reunión, puedes estar orgulloso, yo lo estoy.

-Toman asiento y Takano pide lo acordado, sonríe feliz pues el peso que tenía encima de la reunión se desvaneció por completo, cuando escucha sus felicitaciones y que está orgulloso de él, aprovechó que la gente estaba completamente distraída y le roba un beso de los labios, pero después le aprieta la nariz con algo de fuerza- no te mereces el beso pero quería dártelo... -se cruza de brazos sobre la mesa y se le queda mirando con un aire seductor, cuestión que en días había aprendido a dominar, a consciencia que con una mirada suya Takano caería, entonces le pregunta aun manteniendo esa mirada- ¿Como te atreves a reírte de mi delante de Isaka san? -pregunta en tono calmado-

Estoy feliz que todo haya salido bien, aunque Yokozawa san... no estaba muy contento que digamos -dijo con las mejillas arreboladas sintiendo algo de celos-

El atrevimiento que se toma de darme un beso en público me agrada, respondo con dulzura esos labios con sabor a cereza, que eran cómplices de una traición cuya víctima es mi nariz.

Alzo una ceja escéptica por como me mira, no puedo negar que se ve hermoso, pero me da risa y vuelvo a reírme de él, esta vez no a carcajadas si no entre dientes, tapándome la boca levemente con las manos. - Fue gracioso, además, lo hice por tu bien. Tenías que centrarte en la reunión y no dejar que te afecte algo así justo antes. - ahora el que le mira seductoramente soy yo, con una sonrisa ladeada muy sexy. - Ritsu... qué importa Yokozawa? - digo de forma que esos celos desaparezcan de una vez. - Además, rara vez está contento.

No fue gracioso baka -suspira pero se queda en silencio cuando le dice que, que importaba Yokozawa, baja la mirada medio sonrojado, y murmura- Pues... no importa... -dirige de nuevos sus ojos hasta su prometido, notando aun esa mirada sexy en el, que la verdad lo aniquilaba dejándolo desarmado ante sus encantos-

-justo traen la champagne que habían ordenado y el mesero le sirve a cada uno, deja unos aperitivos y se retira, ritsu juega con la base de la copa- Odio cuando se te acerca ... -frunce el ceño mostrando de nuevo sus celos mas abiertamente, de repente reacciona y le agarra la mano- eres mio... -se la suelta casi al instante echándose para atrás procurando que nadie los vea-

Me gusta desarmarlo, dejarlo desnudo ante mí. Es tan adorable, sonrojándose así.

Me sorprende lo posesivo que se muestra y rio divertido. - nO TIEenes un término medio, verdad? - estoy feliz de que esté celoso, pero... es que no hay motivos. - Es un camarada, hablaré con él, pero... él no me abandonó, no puedo hacerlo yo. ¿lo entiendes? Pero solo soy tuyo. - beso de forma suave el anillo de compromiso de mi dedo corazón ante su atenta mirada.

Doy un sorbo al champán y le miro con la cabeza apoyada en mi puño. - Si me sigues encendiendo así acabaremos en casa en vez de ir a dar un paseo luego o algo. - digo con una falsa resignación

Baka!! yo no te estoy encendiendo -replicó mientras sus mejillas seguían coloradas como un par de tizones, el gesto de besar el anillo se le había hecho de lo más sensual y dulce, haciendo lo suspirar como si estuvieran en el propio acto de hacer el amor-

Deja de burlarte de mi, es en serio, y para esto no existe términos medios -sus orbes esmeraldas observan con detalle aquellos labios que profesaban que sus acciones los encendían- Y además estamos celebrando recuerdas se supone que haremos lo que yo!! quiera!! entendido?? nada irnos temprano además si llegamos a casa... solo terminaremos -se calla por pena de decir lo que pasaría luego-

-se corre a un lado del asiento de madera y besa apenas la comisura de sus labios en un acto impulsivo de ternura-

- Lo sé, lo sé. - digo a lo de que estamos celebrando y él decide que hacemos. Suspiro cuando me da ese beso tímido tan típico de él. No se da cuenta de lo mucho que me provoca con eso. Le atraigo cogiéndolo por la barbilla y le doy un beso en condiciones, abriendo nuestras bocas y dejando paso a las lenguas. Me da igual como me miren, pero necesito besar a este hombre. Al separarme beso su mejilla y susurro en su oído, -se nos va a enfriar. la comida. - me había levantado en algún momento del beso así que tomo asiento y me coloco la servilleta entre las piernas, me lamo los labios llevándome su sabor antes de meterme algo en la boca. Con los palillos cojo una croqueta de cangrejo y gambas. Está buena y es fácil de dar de comer, así que cojo otra soplando para que se enfríe un poco más y se la acerco a la boca con intención de que la coma y mirándole con atención, esa que nunca ha perdido y tanto teme que se vaya.


Sonrío cuando la come y doy otro sorbo de champán. - Yo también tengo que celebrar algo, a uno de mis mangakas le han ofrecido un anime. Me alegro que trabajemos en lo mismo, si no fuera así cuando me pasan estas cosas casi no te vería.

-suspira cuando recibe su beso, el cual no pudo evadir, hizo que se le olvidara hasta el lugar donde estaban, el pase de su lengua con la suya fue inevitable, sus besos siempre se volvían ansiosos y seductores al mismo tiempo, siempre derrochando la pasión y el amor que desbordaba de ellos. Al separarse a duras penas de los labios de su prometido, su susurro vaya que lo encendía en segundos, y cuando se aparta para decirle lo del comida, no disimuló ni un poco su atontamiento, se le quedó mirando embelesado- ha..hai...

-come del bocado que le ofrece y sus mejillas continúan encendidas de rojo, entonces revela su noticia unos de sus mangas sería llevado a anime, el menor sonríe feliz- Omedetou!!! de verdad?! me alegro mucho por esa noticia de verdad que haces un trabajo estupendo!!! Bueno las cosas pasan por algo y si estamos trabajando juntos es porque así tiene que ser... -se acerca y le da un beso corto a los labios de manera natural, de a poco se adaptaba a las demostraciones de cariño-
-corta un poco de carne y le da en la boca- a ver di ahh! ese bocado es para celebrar que estamos juntos, -le da la champagne- y el siguiente sorbo de champagne es por tu exito de tu autor que es el tuyo propio...
-se acerca al oído de su pareja y susurra- y esto por que te amo... -le muerde lóbulo-

Si sigue poniendo esas caras tan tiernas y tan remonísimas no sé que es lo que soy capaz de hacer, aunque el colmo llega cuando me besa y esa forma de felicitarme tan coqueta.

Esa cara al apartarme de su oído es algo que hubiera intentado no imaginarse y esconder antes. También está esa forma tan infantil de darme de comer, pero que tengo que admitir que me encanta y no tardo nada en agarrar con los dientes el trozo de carne que me ofrece. Consigo tragar antes de que me ponga la copa de champán en los labios y por poco me hace escupirlo cuando un estremecimiento recorre mi cuerpo haciendo que me agite, esos pequeños y blancos dientes me devuelven la jugada de cuando susurré en su oído de forma efectiva. Miro al menor emocionado por sus gestos en público hacia mí. - Arigatou, pero aún tiene que aceptar el autor. - aprieto su mano en la mía. - No te molesta que nos vean? - pregunto pinchando mi plato, aunque sin muchas ganas de comer por todas estas mariposas revoloteando como posesas en mi estómago, bueno, yo diría que no quiero comer nada de lo que hay de la mesa, sin embargo, si este hombre se dejara no podría dejar ni una migaja.

Yo creo que si aceptara, y más si miras a la autora con esos ojos -se le queda mirando con cara de medio tonto, cuando miraba las expresiones del mayor, el chico quedaba cada vez más enamorado, era tan masculino, galante, pero al mismo tiempo tan salvaje, que en el fondo se ponía acalorado, aunque no lo quisiera admitir, entonces el otro le pregunta si le molesta que los vean, y por un momento baja la cabeza saliendo de su ilusión momentánea aterrizando así a la realidad- Pues... temo que nos descubran y que pierdas todo tu trabajo y tu puesto en la empresa, no me incomoda tomarte de la mano, darte un beso... pero si me da miedo...

-había mostrado su sinceridad como nunca antes- Yo... debería renunciar a marukawa, no ahora... en este momento no puedo pero más adelante si queremos seguir juntos yo deberé renunciar -sonríe a medias con un aire melancólico-
-extiende su mano hasta la mejilla ajena brindándole una caricia suave y delicada- Te amo... y por ti puedo dejar mi carrera a un lado ... y antes que me digas algo... quiero que entiendas una cosa ahora estas aqui y no quiero dejarte ir por nada -acaricia los labios de su pareja-

Sonrío por el piropo y como se me queda mirando, cuando siento sus ojos tan fijamente en mí me inquieta, pese a que cuando salíamos hace años era algo que ansiaba de alguna forma no me acostumbro al valor que tiene ahora en ese aspecto, de alguna forma me pone nervioso darme cuenta de como esos grandes ojos verdes pueden atraparme sin siquiera darse cuenta.

Suspiro cuando oigo eso de que dejará su carrera por mí. Sé que en algún momento dejará el departamento de manga, pero siempre puede irse a literatura en esa misma empresa sin tener que buscar otro puesto de trabajo o volver a la compañía de su familia. - Y cómo crees que me sentiría yo sabiendo que dejas de lado lo que quieres y por lo que te has esforzado por mí? No te dejaré irte de ahí hasta que consigas un anime, que lo sepas. - digo con una sonrisa lobuna. - Sé que acabarás yéndote a la literatura, no soy quién para detenerte, sé bien que es lo que te llena, agradezco que me tomes tan en cuenta, pero al igual que yo necesito de ti, también necesito del shojo y sé que es lo mismo para ti con la literatura. Ahora que vives conmigo y que has aceptado mi... penosa propuesta de matrimonio no me preocupa tanto eso, pero aún así quiero ver si tienes lo que hay que tener para el manga. - digo echándole una mirada intensa.

Hey... entiende una cosa después que di este gran paso para estar contigo tu eres primero... me agrada lo que hago, pero no pienso perder ni un segundo más alejado de ti, después de 10 años sin tenerte y sentirme casi miserable, y tratar de superar una decepción que solo me trajo amarguras. no quiero volver arriesgar lo que tenemos, no más -se acerca dándole otro en los labios, el cual fue mucho más calmado pero no menos sentido, sus dedos delgados vuelven a acariciar la mejilla de su compañero con mucha sutileza, y al separar sus bocas le mira de nuevo a los ojos- si lo entiendes?... Me gusta lo que hago ahora... y la literatura también es parte de mi, pero primero estas tu si?
si algo llega a pasar y se enteran de nuestra relación... no dejaré que abandones tu puesto no importa lo que digas, yo me las arreglaré para entrar a trabajar en otra editorial, o pediré cambio a otro departamento... tu haces lo que yo he estado deseando lograr en las obras que trabajo... y más allá de amarte te admiro... -cuando se da cuenta de la ola de sinceridad que reveló se pone como tomate de nuevo y se hace para atrás, traga grueso y susurra- gomen... jajaja creo que me pase un poco

Le miro con los ojos muy abiertos por ese arrebato de sinceridad. Cuando se aleja disculpándose me tapo la boca con la mano, una sonrisa tonta de felicidad se forma en mi cara y no puedo más que taparla. Tanta preocupación del menor por mí me abruma. Cuando consigo borrar esa sonrisa de mis labios y hacer que sea la línea fina y seductora de siempre lo atraigo de nuevo y le doy un suave beso en esa mejilla donde parecía concentrarse toda la sangre de su cuerpo. No digo nada, ya que él lo ha dicho todo. Le echo una mirada intensa más antes de ponerme a comer de mi plato tibio. La comida está decente y cuando Ritsu se pone a comer espero con paciencia a que toda esa vergüenza suya se vaya yendo.

- Lo comprendo, pero aunque sea lo más importante sigo sin ser lo único y ese tipo de cosas dímelas, aunque sepas que me voy a negar me dolería que actuarás teniéndome en cuenta, pero sin contar con mi opinión. - digo antes de meterme un trozo de carne en la boca.

-Continuó comiendo para aminorar y ocultar su vergüenza, su corazón palpitaba con ansias pensando que realmente estaba enloqueciendo por ese hombre, cada acción suya siempre terminaba en alguna confesión vergonzosa-
-Sus palabras indicaban preocupación por las decisiones que pudiera tomar en el futuro, sin embargo, ante eso solo sonrió y le dijo- No haré nada en lo cual no estemos de acuerdo ambos, pero si te voy a recordar algo, como tu pareja ahora quiero que entiendas que para mi saberte bien representa mi tranquilidad .... -Y de nuevo otra confesión que al darse cuenta le sube los nervios y los colores por igual, continúa comiendo algo más rápido para disimular, termina su cena y bebe otro sorbo de champagne-

-En un momento de tranquilidad coloca su mano en la pierna de su prometido dándole una leve caricia a su muslo, su acto fue inocente y tímido pero un gesto también sensual de su parte-

- Y yo espero que entiendas que es lo mismo para mí, que tú estés bien me da paz. - le digo mientras él engulle la comida. Yo termino mi plato y su mano me hace una caricia muy íntima, pongo mi mano sobre la suya, siento en la palma las colinas puntiagudas que forman sus nudillos y mis dedos acarician suavemente los costados de los suyos. - Gracias por ser tan cariño sé lo mucho que te cohíbe. - le dedico una sonrisa que solo es para él.

- postre? - le pregunto y antes de que conteste ya un camarero nos pregunta si queremos un café o un postre. No retengo su mano, aunque no me gustaría que la apartará por el camarero. Pedimos un postre que tardan poco en traer. - Y a dónde kieres ir después?

Estoy bien y en paz... mientras este contigo baka... no le des importancia a lo demás... y si hago cualquier cosa será por nosotros ¿esta bien? -Baja un poco la mirada y le dice en voz baja- Si me cohíbe... pero me gusta estar así contigo, aunque luego salgas con unas de tus sandeces... -una venita salta en su sien y pero luego vuelve a mirar con esa dulzura que solo conocía Takano, cuando estaba apunto de acariciar el rostro de su pareja aparece el mesero ofreciendo postre- Pues... no deseo postre porque mejor nos vamos así te enseñaré donde iremos -suelta un momento el agarre ajeno y paga la cuenta, se levanta y le atrae de la mano para llevarlo con el-

- Mientras sea por ambos está bien... - sonrío. - No soy el único que mete la pata en momentos así, yo diría que estamos empatados. Y... a mí también me gusta.

Nos vamos y él paga antes de eso. Dejo que me arrastre como siempre, yendo medio paso por detrás mientras él tira de mí hacia quién sabe donde. - No me vas a decir a dónde vamos? tengo curiosidad. - algunos nos miran al irnos, pero solo alcanzo a ver algunos brillos de ojos justo antes de salir del local. - ¿Necesitamos el coche?

Baka.... -le insulta un poco pero entono de broma, entonces sonríe con un toque de pena - ya vamos, y será caminando no estamos lejos de donde quiero llevarte- le toma de la mano caminado por unas calles bastante iluminadas, finalmente llegan un pequeño lago, muy romántico, ve la expresión de su pareja y sonríe-

Te gusta el lugar? hace mucho tiempo lo encontré y pensé... que en algún momento podría traer al amor de mi vida aquí y declararle mi amor... -mira al lago esta vez tratando de agarrar valor para volver a confesarse- Yo... -le toma de los brazos y lo apoya contra un árbol apoyando un poco su barbilla en el pecho de su pareja y lo mira a los ojos- Omedetou... -lo felicita de nuevo por su logro con la propuesta del anime, entonces se acerca dándole un beso suave muy sentido, lento a su vez, pero entremezclando su lengua-

Spoiler:

Miro su espalda intrigado mientras me conduce a un lugar hermoso, aunque los arbustos están recortados el cauce del lago y los lugares de corriente son naturales, en la noche, con la Luna difusa reflejada en el agua, con flores de loto enganchadas en las orillas y sobre todo con ese hombre al lado el lugar parece una maravilla del mundo. Le miro dispuesto a demostrarle mi agradecimiento con un beso, pero el menor quiere llevar las cosas y empujando muy apenas con su cuerpo me pone contra un sauce llorón, siento su barbilla subir por mi camisa antes de darme un beso. Tomo uno de los brazos por los que me tiene sujeto y lo pongo sobre mi nuca para que rodee mi cuello y luego mis brazos se ajustan a sus caderas moviéndolas suavemente contra las mías mientras mis labios atrapan su boca, los besos tan calmados del pequeño me vuelven loco y el sentir en la punta de mi nariz fría el ardor de sus mejillas es algo que me satisface sin ningún motivo.

Cuando nos separamos con un leve jadeo sonrío al menor. - Arigatou, mi amor. El lugar me encanta, pero el que te tiene que felicitar soy yo, es tu noche y no lo parece. - doy un pequeño beso, me molesta algo no haber preparado algo, pero es un sentimiento muy pequeño en comparación con la alegría de todo lo que hace mi prometido. - Gracias por dejarme ser parte de ti. Te quiero.

-Continua el beso, dejando que el otro guiara sus manos hasta el cuello de este, sus dedos delgados brindan suaves toques a su nuca, jugando con el cabello que caía sobre esta, sus besos sabían a miel por alguna razón, al separarse, sonríe un poquito y le mira los labios, al mismo tiempo que los acaricia, sube la mirada hasta sus ojos-
Hmm!!... -el jadeo de ambos fue casi simultaneo- Es una celebración mutua... donde los dos ganamos, y nos damos lo mejor ¿te parece? -vuelve a besarte lentamente sus labios, sin soltarse del cuello de su pareja, aunque después baja sus manos hasta el pecho de este, muerde un poco el labio inferior, siendo esta mordida muy sutil, sus dientes agarraron esa delicada piel de su boca jalándola de una forma que instaba a seguir besándose-
-agarra su mano entrelazando sus dedos y susurra a sus labios- te amo Masamune... -los nervios en su voz se notaban, pero no era por temor sino emoción- quiero estar contigo... amarte esta noche...

Asiento levemente a su propuesta de que sea una celebración mutua. Respondo a su beso acariciando su baja espalda con las manos, mientras sus manos en mi nuca me ponen la piel de gallina, siento sus manos en mi pecho y me estremezco al imaginarme como clava sus dedos en mis pectorales en pleno acto.

El gesto de morderme el labio y tirar de él me indica que quiere seguir con un beso más, pero se me declara totalmente emocionado. - Y yo lo haré todas las noches, para siempre. - me apropio de sus labios esta vez de manera animal y ansiosa, pegando su cuerpo al mío y no dejándolo ir sin soltar esa mano fina y pequeña.

- Te necesito tanto. suki, daisuki.

-su rostro se llena de felicidad al escucharlo pronunciar esas palabras que tenían mucho significado para el, los gemidos se escapaban de su boca que aún seguía unida con la del mayor, intensificando ese beso cada vez más, dejándose llevar por el salvajismo de aquella lengua invasora que al mismo tiempo le estaba dando el mejor y más delicado néctar que pudiera probar-

hmmm!! -coloca su mano en el rostro de su pareja tratando de separarse un poco de aquel delicioso beso, pero apenas podía respirar y necesitaba hacerlo, cuando logra zafarse de aquella prisión tan divina, le dice- es..espera... -respirando muy agitado, viéndose como cuando estaban en pleno acto- espera... hmmm ahh! -sonríe tímido, de a poco recupera el ritmo de su respiración- casi me comes... -dijo tocándose la boca de una manera bastante... provocadora-

Aunque su mano empuja suavemente mi rostro me niego a retirarme profundizando aún más el beso, echo un poco para atrás su cabeza para que tenga menos posibilidades de escapar, finalmente dejo que recupere la respiración. Hace bien en decirme que espere, por mis labios estaban a punto de abrirse una vez más y poseer esa boca. A mí no me faltaba la respiración, pero ese beso por el que me he dejado llevar tiene a mi corazón en vilo.

Mis ojos quedan hipnotizados por esos labios que brillan como si acabaran de ser besados, lo que hace del gesto de tocárselos algo muy pornográfico.- Es que me pareces un buen postre. Estarías muy rico con chocolate. - froto mi nariz con la suya antes de agarrar su mano y vamos hasta un puente bajo donde nos sentamos con los pies colgando sobre el agua. Sostengo su mano entre las mías mirando el paisaje. - es un buen lugar, podríamos hacer un picnic aquí algún día. - le miro y me llevo su mano a los labios depositando un beso en ella. - Ritsu... cómo te gustaría que fuera nuestra boda?

-La boca de su amante no dejaba de poseerlo, era increíble como el mayor lograba absorber su fuerza en un beso, al separarse y decir aquellas palabras que solo incitaba su deseo sexual, provoca que el chico se ponga como tomate, aun no se acostumbraba a aquellas expresiones tan claras y directas de Takano- Baka... yo no soy el postre... -mira a un lado pensando que en algún momento se le paso decirle semejante cosa, "Dios... me estoy volviendo como el"-
-cuando van a sentarse mira el paisaje semi iluminado, entonces la pregunta de su pareja le hace sentir cosquillas en la panza- AH?! pues, aun no lo he pensado bien, pero quiero que sea íntimo, algo pequeño, si fuera posible en la playa al atardecer, mira los ojos de su amor- Quiero que el sol ilumine con sus rayos tenues tus ojos y ver eso sería la mejor manera de decirte acepto....

-al darse cuenta de lo que dice se echa a reír nervioso- jajajajaa pues bueno ya sabes somos hombres debería ser algo menos cursi, eso solo fue una fantasía loca jajajaja