La Rabia (Atobe Keigo) *Songfic*

Era el día de nuestro primer aniversario; entre el 5 y el 6 de Octubre a la doce de la noche me pediste que fuesemos novios, y yo, con una estúpida sonrisa, acepté.

Después de un año, ese mismo día, a la misma hora, me llamas y me dices que todo a acabado. Me tiré literalmente a mi cama, mis lágrimas no pararon de salir en toda la noche, no quería verte, no quería hablarte, quería odiarte.

"Pensé escribir para ti y cortarme las venas
pero tu no vales la pena,
no quiero morir, se sobrevivir"

Ahora cada uno hacía sus vidas, años han pasado ¿Cuántos?, tres años desde esa noche. Yo dejé de llamarme a mi mismo "Ore-sama" y me volví más independiente cuando Kabaji se mudó a otro lugar, y de ti... sinceramente ni siquiera había pensado en ti, hasta que te encontré en el centro comercial, agarrando el mismo Cd de música clásica que yo. Ese Cd, ERA nuestro favorito.

Tu mirada indicaba sorpresa, la mia sin embargo arrogancia. No te merecías palabra alguna de mis labios, ni siquiera la mirada que te heché en ese momento, no merecías nada.

"Quería hacerte saber, lo que he pasado
pero lo pasado es pasado
eso lo aprendí, eso lo aprendí de ti"

Me dí media vuelta tomando el Cd en mis manos, dirigiéndome a pagarlo, cuando sentí un tirón de mi brazo, era tu mano deteniéndome.

- Sueltame - Te dije simple y no me dejaste. Mis ojos que antes te veían con amor ahora te miraban con odio, odio y rencor.

Me safé de tu agarre, brusco, y entonces dijiste unas palabras.

- Te espero en la plaza de siempre, misma hora, mañana.

Ví tu espalda antes de irte, aquella espalda que quería apuñalar.

Acudí a tu encuentro, no porque sintiera algo lindo por tu persona, sino más bien porque los favores se devuelven, y quería pagarte por el sufrimiento que me habías causado hace tres años atrás.

Ese era el lugar de nuestros encuentros, y el mismo donde me pediste que fueramos novios, ahora me causaba repugnancia. Te ví llegar, con tu paso firme y tu seria cara de siempre, sólo saludaste y no esperaste para ir al grano.

- Pienso que lo que hice fué un error, no he dejado de pensar en ti y quiero volver a tenerte conmigo. Lo siento

"Los perros son más amables que tú
Las putas son más confiables..."

Sonreí sin responderte, ¿Cómo podías ser tan idiota?. Definitivamente me causaban gracia tus palabras, tanto que luego me reí en tu cara.
Primero te contesté con sarcasmos, riéndome de tu falso amor por mi.
Entonces recordé cuando comenzaste a evitarme, y aun así me decias que me amabas, que tonto fui.

"Quisiera hacerte tragar tus excusas baratas
esas que yo siempre escuchaba
y nunca te creí, nunca te creí"

Lo segundo fué mirar a tus ojos, no sentí nada más allá que rabia, nada más que eso. Sonreí y aceptaría tu propuesta. Me volteé, comenzando a caminar y entonces te respondí antes de que te fueses indignado.

- Esta es la última vez.

"Quisiera hacerte sentir, lo que yo siento
no me olvides piensa que esto
no se queda así, no se queda así, mi amor"

No era otra oportunidad, era la última vez que vería tu rostro serio y sereno, porque de ese momento, te haría llorar como el perro callejero que eres. Sonreí por lo bajo.

Desde ese día comenzamos a salir, sin sentir nada por ti, te daba falsos cariños. Dejé que me tocaras, eso no dañaría mi orgullo, de todas formas, el mayor daño ya habia pasado.

"Los perros son más amables que tú
Las putas son más confiables..."

No tardé en tenerte como un perro a mis pies. Comencé suavemente a tratarte como tal, haciendo "bromas" que eran ciertas, respondiendo a tus "te amo" con un "yo no a ti" y terminando con una risita. El segundo paso fué lastimarte fisicamente, mientras lo haciamos era rudo contigo, aun así te decia palabras lindas para que cayeras a mi. Lo que siguió a eso fué un daño psicológico, tratandote como un enfermo mental cada vez que me contabas algo que te sucedía, haciendo las bromas más pesadas que podrías haber escuchado en tu vida, aun así, siempre terminaba con alguna sonrisa estúpida que te hiciera feliz, sólo, porque todavía no había terminado.

" Hasta donde llega mi odio,
hasta donde llega el odio, odio y el rencor
el odio y el rencor"

El fin se acercó pronto, ese día estabamos en la mansión, eran las doce de la noche de 5-6 de Octubre, y sonreí. Estabamos celebrando otro año de aniversario, perdón, tu estabas celebrando otro año, yo estaba celebrando el fin de Tezuka Kunimitsu.

Ya éramos mayor de edad, por lo que bebimos champange a la luz de las velas, en el pequeño balcón que tenía, rayos, estaba asqueado.

Después de que terminamos nuestra comida, me besaste y comenzaste a acariciarme, y en eso lo dijiste, dijiste lo que esperaba oir para mandarte al infierno.

- Te amo

Gloriosas palabras, pero no porque yo también lo sintiera. Paré en seco tus caricias, lazandote a la cama, quedando sentado, me gané frente a ti, por lo rudo estabas acostumbrado, por lo que levemente pude ver tu sonrisa, a lo que la mia se amplió.

Mis ropas estaban flojas, al igual que las tuyas, mi sonrisa pronto comenzó a borrarse, me crucé de brazos mirándote frio.

- Yo a ti te ODIO...

Me volteé para no ver tu rostro, tenía ganas de golpearte y partirte la cara, pero no me iba a rebajar a ello.

No me creiste y sonreiste aun más, ¡Qué credulo!, realmente me dabas lástima.

- ¿No me crees?

Te miré a los ojos sonriendo de medio lado, quizás maléficamente, aunque tu no cambiaste tu expresión, era igual. Caminé hasta el otro lado de la cama, y la deshize. Me mirabas sin entender y yo sólo te miraba y sonreía. ¡Que idiota llegaste a ser!. Lo que siguió fue el escritorio, botando todas las cosas al suelo, y luego el glope final, Rompí mis ropas.

Quizás pensaste en seducción, te equivocaste "amor" era destrucción. TU destrucción.

- ¡Sal de aquí maldito infeliz! ¡No vuelvas a tocarme!

Gritaba, entonces te paraste queriendo callarme, poniendo una de tus manos en mi boca, que enfermo, mayor privilegio para mi. Mi actuación era perfecta, caí al suelo.

- ¡NO ME TOQUES! - Grité.

La servidumbre no tardó en llegar viendo justo la escena en que acercabas una mano para levantarme, obviamente, los hechos te desfavorecian.

- El intenta hacerme daño, intenta violarme, ¡llevenselo!

No pude sentir más goze al ver tu rostro mirar el suelo y llorar, sonreí para mis adentros. Susurraste algo que sólo pude oirlo yo, por la cercanía, antes de que los guardias te agarraran.

"En realidad te amaba"

Mi sonrisa se amplió por lo bajo.

"Los perros son más amables que tu
Las putas son más confiables...

Hasta donde llega mi odio
hasta donde llega el odio, el odio y el rencor
el odio, el odio y el rencor
el odio, el odio y el rencor
el odio..."
-------------------------------------------------------------------------------------------------

Espero les haya gustado xD
Aunque en realidad no me costó nada hacerlo.
Disculpen mis faltas de ortografía.
La canción se llama La Rabia, es de los BBS Paranoicos.

Y eso... trataré de hacer uno menos trágico la próxima.

Bye...

PS: Este fic me inspiró porque antes leí uno de amor yaoi, parecido, tambien la misma tematica de Atobe odiando a Tezuka, pero por razones diferentes xD aunque ese no se venga como el mio xD

Jo Atobe, no seas malo que Tezuka es lindo jajajaja... que pena que no tengas un Tezuka por aquí.
Me ha gustado.!

O_O confieso xD que es el primer song fic que leo en mi vida... y el primer fic que leo desde hace 7 años n n D8 Atobe cruel ¬¬.... me gusta 8D

Jamas.. habia leido un songfic.. Los detesto...

Pero este... Joder.. me hizo vibrar.. Excelente!!!! Me encanto FUCK!
Si haces otro fic, de lo que sea.. Avisame, estare encantada de leerlo....

+Aun tiembla+

No suelo ser de gente que lee muchos fics... ni que gusta de ahcerlos... pero...
Este singfic de veras que m e a gusado
el tema esta muy bien a decir verdad ^^
y me a gistado muxo la verdad :P

un saludo y a seguir con mas XDDD